SHANGHAI.- Como si hubiera sido durante años su “bestia negra”, el suizo Roger Federer sometió al español Rafael Nadal por cuarta vez en lo que va de temporada para quedarse con el Masters 1.000 de Shanghai. El campeón de 19 Grand Slam venció por 6-4 y 6-3, con un tenis impecable. El español llegaba entonado, con 16 triunfos en fila en cancha dura; ayer se lo vio cansado (jugó 10 partidos en 13 días).
“Jugó demasiado bien”, admitió Nadal, que no halla antídoto para la versión 2.0 del suizo. Este año se midieron en las finales de Australia, de Miami y de Shanghai, y en los octavos de Indian Wells: las cuatro victorias para Federer, con nueve sets a favor y dos en contra.
Con 36 años, Federer no se cansa de ganar. Ayer sumó su 27° Masters 1.000 -en lo alto de la lista siguen Nadal y el serbio Novak Djokovic, con 30 cada uno-. Lleva seis títulos este año: Australia, Indian Wells, Miami, Halle, Wimbledon y Shanghai. Y con este último igualó las 94 coronas del checo Ivan Lendl -sólo tiene delante los 109 de Jimmy Connors-. Y viene la gira europea bajo techo, un terreno perfecto para su tenis: Basilea, París y el Masters de Londres. Ganando todo tendría chances de desbancar a Nadal del N° 1. “No creo que pueda, pero si sigo jugando así, ¿quién sabe? Mi prioridad es Londres; quiero ganar el Masters. Lo que llegue es un bonus tras el año que tuve”, dijo Federer.
Nadal siempre fue considerado la “bestia negra” de Federer. Hasta que comenzó 2017 lucía un 23-10 en el cara a cara, con 14 triunfos en las 21 finales que jugaron. Pero esta vez el español no tiene respuesta ante la última reinvención del suizo. (DPA)